Cuando un mentor o mentora se va: una reflexión sobre Frances Miranda Amadeo
Lo más difícil cuando se está fuera de su patria, Puerto Rico, es no estar en los momentos difíciles para apoyar a sus familiares y amigos. Este fue el caso de mi compañera de la Comisión de Elecciones de Puerto Rico (CEE), del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y amiga Frances Miranda Amadeo quien falleció el 2 de agosto de 2014 y quien en vida fuera una líder de los procesos electorales en Puerto Rico entre otros roles.
Desde el punto de vista de administración pública la contribución de Frances fue enorme. Por ejemplo, si recordamos las elecciones generales del 2004, el resultado electoral fue de menos de medio punto porcentual. No hubo duda de la lista de electores ni tampoco del proceso de tabulación de resultados. El recuento se dio por disposición de ley por lo cerrado del resultado. La controversia electoral de ese momento fue una disputa política-jurídica sobre la interpretación de la intención del elector de los famosos “pivazos”. En gran medida, la garantía de la integridad del proceso de elección de las elecciones generales del 1988, 1992, 1996, 2000 y 2004 se la debemos a muchos servidores públicos extraordinarios en la CEE que entre ellos se encuentra predominantemente el liderado de Frances Miranda Amadeo. Es muy importante para la memoria histórica de Puerto Rico, que la CEE emita una resolución sobre las aportaciones de Frances en el proceso electoral.
Frances fue mi jefa en la CEE (2001-2005) y la relación que construí con ella fue una relación de mentoría. Luego cuando pase a ocupar la posición que ella ocupaba, Sub Dirección de Oficina de Sistema de Información y Procesamiento Electrónico (OSIPE), siguió la relación ya que siempre llamaba a Frances para pedirle un sabio consejo. Luego de la CEE mantuvimos esa relación en donde me llamaba para conocer cómo iba mi carrera profesional y como estaba en lo persona. Esa parte de la relación es lo que voy a extrañar muchísimos. Es por ello que mi reflexión concluye que lo que uno debe hacer cuando un mentor se va es recordar las lecciones aprendidas para que estas nos sirvan de referencias y guías en la vida. En el caso de Frances las lecciones aprendidas que perduran en mi memoria son las siguientes:
- Integridad – Frances fue una persona honesta siempre. Es por ello su gran credibilidad en y fuera de la CEE.
- Innovadora – Frances siempre buscaba la eficiencia de los procesos. Es por ello, que en gran parte, la CEE fue ejemplo institucional para muchos países.
- Empatía y amorosa – Frances tenía una gran empatía a dolor ajeno y un gran amor al prójimo. Es por ello que era muy querida y hacia la diferencia como líder.
- Pensadora crítica – Siempre recordaré su análisis cronológico, secuencial, lógico, experimentado, inteligente y siempre crítico. Es por ello que la escuchaban con mucha atención cada vez que se presentaba ante la Comisión, el órgano más alto de la CEE.
- Determinación – su carácter determinante contribuyó a dos cosas 1) alcanzar las metas establecidas en la CEE y 2) a cerrar la brecha de género que todavía persiste en estos tiempos.
- Mentoría- con su ejemplo nos recuerda que los más experimentados debemos de apoyar y motivar a los más jóvenes con sabios consejos y con el ejemplo.
No quiero cerrar este blog si antes darle gracias póstumamente a Frances por sus sabios consejos y mejor ejemplo. Y a otros mentores ya fallecidos: mi padre Manuel Pizarro Colón y los lideres independentistas Luis “Flecha” Rodríguez y Pedro Castaing.
¡Vivan los mentores!
Foto: En la foto puedes ver a Frances Miranda en reunión con el Dr. Castro, otro mentor para los programadores de la CEE.